El Ministerio de Asuntos Exteriores y Expatriados // Se requieren medidas disuasorias internacionales y sanciones para detener la progresiva anexión de la Cisjordania ocupada
El Ministerio de Asuntos Exteriores y Expatriados condena en los términos más enérgicos la decisión del Ministro del Ejército racista de ocupación extremista de construir 7,000 nuevas unidades de asentamiento en la colonia de Efrat, y la desastrosa promesa de construir nuevas unidades de asentamiento en la Cisjordania ocupada, especialmente en la vecindad de la Jerusalén ocupada, y lo considera un desprecio oficial israelí a la legitimidad internacional y a sus decisiones así como un desafío flagrante a las sucesivas condenas internacionales de los asentamientos y las tendencias israelíes de anexionar gran parte de la Cisjordania ocupada, principalmente la anexión del Valle del Jordán y el norte del Mar Muerto constituyendo esto un desprecio por las advertencias internacionales emitidas por la mayoría de los líderes mundiales y funcionarios internacionales que especificaron con claridad los riesgos reales que surgen de la profundización de los asentamientos y la anexión, junto con las amenazas que estos representan sumado a la socavación de las posibilidades de lograr la paz de acuerdo con las referencias internacionales y el principio de la solución de dos Estados.
Está claro que el país ocupante está aprovechando la preocupación global y palestina para enfrentar la pandemia de la Corona, así como del sesgo estadounidense total hacia la ocupación y sus políticas coloniales expansionistas para llevar a cabo el robo público más atroz de la tierra palestina ocupada. El Ministerio responsabiliza tanto al gobierno israelí por completo y directamente de las implicaciones de la expansión de los asentamientos, las tendencias de anexión y la imposición de la ley israelí sobre los asentamientos en Cisjordania, como a los pilares de la administración estadounidense que profesan su apoyo tanto a la anexión como a los continuos asentamientos, llevando a la destrucción y a la pérdida de oportunidades reales de paz, no solo mediante de lo que denominan un acuerdo del siglo, sino a través del estímulo estadounidense para anexionar grandes partes de Cisjordania. El Ministerio considera que lo requerido a nivel internacional radica en la imposición de sanciones disuasorias a la potencia ocupante, obligando a ésta a que detenga la actividad de asentamiento y adoptando las medidas internacionales pertinentes para obligar a la misma a retractarse de proceder a la anexión e imponer la ley israelí en Cisjordania . Al mismo tiempo, el Ministerio solicita a la Corte Penal Internacional la rápida iniciación de una investigación formal sobre los crímenes de la ocupación así como sobre la responsabilidad de los funcionarios israelíes involucrados la misma.