El Ministerio de Asuntos Exteriores condena la campaña de demolición israelí contra las estructuras palestinas
El Ministerio de Relaciones Exteriores y Expatriados condenó, en los términos más enérgicos, la campaña de demolición llevada a cabo por las autoridades israelíes contra las estructuras y hogares de propiedad palestina en los territorios ocupados palestinos, particularmente en el área de Jerusalén Este y sus alrededores.
En un comunicado, el Ministerio consideró que estas demoliciones israelíes representaron una seria escalada en los intentos israelíes de limpieza étnica contra los habitantes palestinos de Jerusalén. Además, esto representó una guerra abierta con el objetivo de obligarlos a abandonar la ciudad de Jerusalén como un preludio para tomar el control, judaizar la ciudad y separarla completamente del resto de Cisjordania.
El Ministerio expresó su grave preocupación por estas demoliciones israelíes. Además, advirtió de que estos asuntos no deben tratarse como familiares y rutinarios ni como simples estadísticas que ocultan su verdad racista y colonial.
El Ministerio afirmó que el silencio de la comunidad internacional sobre las demoliciones israelíes de hogares palestinos ha llegado al punto de complicidad, negligencia y desprecio por el sufrimiento del pueblo palestino.
El Ministerio hizo hincapié en que la demolición de hogares es un delito que no solo exige el despertar de la conciencia y la moral internacional sino también la responsabilización de los culpables a través de la Corte Penal Internacional (CPI) y los tribunales nacionales competentes.